LA HISTORIA DEL GRAN CAÑÓN
Te preguntaste alguna vez de donde proviene el agua que consumes en tu hogar?
En el caso de Lima, cerca del 60% del líquido elemento que llega a nuestros hogares, muy por el contrario de lo que lo que la mayoría imagina al “rio Rimac”, sin embargo, esto no es exacto, proviene de la Sub cuenca del valle de Santa Eulalia, a través de un trasvase de 14 kilómetros de túnel transandino construido el año 1962, llevando para Lima las aguas que se perdían en el océano Atlantico.
Hablemos un poco de Historia, por los años de 1940 Lima apenas llegaba al medio millón de habitantes.
Por aquel tiempo llegó a Perú el ing. Pablo Boner, quien tuvo como misión desarrollar el más grande proyecto Hidroeléctrico que jamás se había construido en la historia del Perú. Fue todo un reto titánico ya que las fuentes hídricas que son escasas en la costa, había que buscarlas en las cumbres de la cordillera Central cuyas aguas se perdían en la vertiente del Atlántico.
Siendo asi se construyó todo un sistema de centrales Hidroelectricas “escalonadas” las cuales son Huampani, Moyopampa, Barbablanca (Juan Carossio) y Huinco.
Años antes, en 1943 se construye en el lugar denominado Autisha un “Embalse de regulación diario” para regular la cantidad de agua que alimentaba las turbinas de las centrales Hidroeléctricas.
El problema pues era el ahorro, había que ahorrar el agua de un rio Santa Eulalia, por naturaleza pobre, mediante un ingenioso sistema que logró convertir la escasez en riqueza.
El lugar escogido para el embalse fue la “garganta de Autisha”, un impresionante tajo en la formación geológica, con paredones verticales de 200 metros de altura, obra del rio en el curso de millones de años. En Autisha las dos bandas se acercan casi hasta estrecharse y crean una ranura por cuya sima las aguas se agolpan rugientes.
Autisha como podemos ver, no fue una central Hidroeléctrica ni mucho menos una mina abandonada, Autisha fue un “Embalse de regulación diaria” con una capacidad de 300,000 mil metros cúbicos de agua; aquí mediantes sus compuertas, que al día de hoy duermen en el olvido, se controlaba el paso del agua en la medida impuesta por la demanda.
He aquí la razón de ser de Autisha, el consumo de energía eléctrica en Lima, como en todas partes nunca fue uniforme, en las horas punta o de mayor demanda las centrales Hidroeléctricas exigían una alimentación mayor de agua y es en ese momento se abrían las compuertas del embalse Autisha.
La obra de construcción del embalse Autisha demandó un esfuerzo gigante y un gran despliegue de trabajo de ingeniería.
¿Por qué abandonan Autisha?
En la década de los 60s la Empresas Eléctricas Asociadas estuvo a cargo del desarrollo de la energía eléctrica de la ciudad de Lima, encontrando la solución al problema de la creciente falta de recurso hídrico, pues Autisha ya no era suficiente para almacenar agua.
Es así que Pablo Boner diseña el trazo de lo que sería la Mega Obra más grande que se haya construido hasta el día del hoy, 14 kilómetros en perforación de túneles transandinos que parte desde la Laguna Marcapomacocha, penetra la Cordillera Central hasta desembocar en la vertiente del Pacifico en el valle de Santa Eulalia, Huinco.
El memorable 5 de Setiembre de 1962 las 2 cuadrillas que trabajaban en la perforacion del tunel transandino, una desde el frente del Pacifico y la otra desde el frente del Atlantico se encuentran después de una batalla sin reposo de más de 4 años contra el agua y las rocas, dandose la mano simbolizando la unión de las dos vertientes.
Ese día en la garganta de Autisha se escuchó el epilogo de su abandono.
Autisha pronto pasaría al olvido.